Siete años de un amanecer lluvioso.
Dormí poco, escuchando la lluvia en el cristal de la ventana. Madrugué... y no me costó.
Un día que se volvió soleado conforme la mañana pasaba, de mar revuelto y algo de viento que convertimos en un día de "sí quiero" y celebración.
Dormí poco, escuchando la lluvia en el cristal de la ventana. Madrugué... y no me costó.
Un día que se volvió soleado conforme la mañana pasaba, de mar revuelto y algo de viento que convertimos en un día de "sí quiero" y celebración.
Siete años ya del día en el que celebramos nuestra boda. Unida a tí ya llevaba años, ese día fue la "publicación" de unos votos que ya habíamos hecho entre nosotros antes.
Siete años y una alianza que es algo más que un anillo de oro. Es un pacto. Son dos niños y nuestras manos unidas. Un sello, un compromiso para un viaje, el de nuestra vida y nuestra familia.
El siete, dicen, tiene mucho de mágico.
Miro mi alianza, te miro a tí y pienso que con todo, absolutamente con todo.... nuestra unión siempre tuvo y siempre tendrá algo de mágico también. Y para cuando pasemos por esos baches de todo camino... solo tenemos que mirar la sonrisa de nuestros hijos.... y seguiremos viendo nuestra magia.
Enhorabuena por esas bodas de LANA (7 años son de lana, jeje) y por esa familia estupenda que habéis construido.
ResponderEliminarBesos.