Mostrando entradas con la etiqueta Pareja. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pareja. Mostrar todas las entradas

sábado, 4 de agosto de 2012

El Gran comandante de nuestro barco pirata

Yo sigo navegando en mis mares interiores pero hoy quisiera hablaros de alguien fundamental: nuestro eje principal. Nuestra brújula familiar.

Como en todo buen barco pirata, nuestro galeón lo comanda un Gran Capitán. Es pirata de pocas palabras y lidera el barco con mucha mano izquierda. Lidia con los conatos de motín a bordo de manera impecable. 

Como capitán destaca por su sexto sentido navegando. Mantiene la calma en los momentos precisos, aun ocultando temores y preocupaciones, manteniendo la fe y la alegría de los tripulantes de a bordo. La tripulación le devuelve con creces todo ese "buen navegar" o al menos lo intenta... le es leal y obedece mando. A estas alturas son n muchos los mares que ha surcado el capitán anteriormente y no nos cabe la menor duda de que de esas experiencias nace su seriedad, su cautela, su determinación y su sabiduría..

Disfruta de sus grumetes ofreciéndoles todo el tiempo del que dispone, dejando los quehaceres de la navegación para cuando el resto del barco descansa. Vela por la Gran Capitana, refunfuñona entre las refunfuñonas, con mano izquierda, grandes silencios y alguna tormenta con rayos y truenos de vez en cuando.

No hay mejor capitán para este barco. No hay mejor hombre ni mejor persona para esta familia.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Compañero

Compañero:

Se acerca Fin de Año y menudo año ¿verdad?

Vamos a despedir un año difícil aunque con momentos muy hermosos, preciosas pinceladas que llegaban como soplos de aire fresco. Difícil para tí, mucho más para tí que para mí, lo sé, lo sé, aunque me haga la ciega y la sorda e incluso la indignada, soy consciente de ello. Mi papel ha sido fácil, tan solo acompañarte, entenderte, ayudarte y no siempre he sabido hacerlo bien. Mi papel era únicamente ser tu compañera y actuar como tal pero a veces he sido una bruja algo cabezona y reblede sin causa. Y en vez de ayudar he incordiado como solo yo sé hacerlo.

Ha sido año de sol y nubes. De lunas llenas y lunas nuevas. De luces y sombras. No has decaido, ni por un solo momento. No has flaqueado, no has dudado. Entre todos te hemos pedido que nos dieras el 200% y lo has hecho. Tranquilo, en silencio, con mil y un gestos. Siempre generoso, dadivoso. Siempre compañero, de mi mano.

Compañero, has estudiado, trabajado, jugado, criado, educado, acompañado, querido... sin tregua, con todo tu ser y todo tu corazón.

Compañero, has visto nacer la vida, la has tenido en tus brazos acunándola y sigues viendo la vida crecer.  Tus vidas, tus hijos.

Compañero, yo sí caí, yo sí me enfadé, yo sí quise parar y bajarme de este mundo en muchos momentos, pensando solo en mi y no en nosotros. Yo sí flaqueé y tú supiste volver a ponerme en la senda. A pesar de que he tropezado cientos de veces en la misma piedra. Siempre dispuesto a levantarme y consolarme, incluso cuando me negaba a ello.

Pero a pesar de los pesares, de mi genio, de mi lado más oscuro, sé, a ciencia cierta sé (lo repito porque es importante) que no puedo ni quiero vivir sin ti. Porque eres mi pilar, mi cayado, mi apoyo. Cierras mi círculo.

Tú y los niños sois mi principio y mi fin.

Por tí, compañero, por siempre. Hasta el adiós final.