viernes, 6 de julio de 2012

Sueños en el galeón pirata

Anochece en Cala Escondida de Isla Tortuga.

A estas alturas del siglo todo el mundo conocido sabe que Isla Tortuga es refugio de piratas y corsarios. Sí esos mismos que surcan los mares del uno al otro confín. Aventureros de corazón indomable, no tan fieros como la mayoría de la gente pueda creer. Hay piratas y piratas, como todo en este mundo.

Dentro del abrigo de la cala, a suficiente profundidad, un galeón reposa en la noche que cae sobre el mar calmado en esta zona de la isla. Sobre cubierta nadie salvo el vigía en su puesto. Primer turno de la noche.

En el camarote capitán pirata descansa la Capitana Mon. De vuelta de una travesía de rutina que ha durado todo el día se ha quedado dormida entre cartografía y anotaciones sobre legendarios tesoros. A su lado, en una cuna pegada a la "cama capitana" duerme plácidamente un bebé. Tranquilo se abandona en brazos de Morfeo.

El silencio queda roto por unos pasos infantiles, los del grumete del barco. Descalzo, el piratilla de algo más de un metro quince que aspira a ser el próximo capitán del galeón dentro de unos años entra medio dormido al camarote. Le ha despertado una pesadilla, fruto probablemente de las emociones del día o de las historias de monstruos marinos que le ha contado alguno de los tripulantes. Busca seguridad y tranquilidad y se acurruca junto a la Capitana. Entrelaza sus pies entre los de la mujer y apoya la cabeza en su espalda. Encontró lo que buscaba para volver a conciliar el sueño pacíficamente y así cierra los ojos y se vuelve a dormir.

Quien sabe si el Gran Capitán cuando vuelva de la ronda por el barco lo volverá a llevar a su camarote como suele hacer o si por el contrario buscará hueco y se dejará llevar por el ruido de las olas al fondo cerrando los ojos a su lado.

El barco se mueve suavemente. La mar es buena, así que apenas se nota un balanceo que les mece. La noche prosigue su curso en busca del abrazo de un nuevo amanecer.

Felices sueños desde el Galeón Pirata.