Mostrando entradas con la etiqueta -Itis. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta -Itis. Mostrar todas las entradas

viernes, 16 de diciembre de 2011

Las itis... de nuevo

Toc toc.

Virus: - Sí buenas, mire soy el virus del catarro y paseando yo por los alrededores me topé con Piratilla1, su hijo mayor. Me pareció simpático el chico y decidí autoinvitarme a su casa. Así que aquí me tiene felizmente instalado ya en su nariz, expandiéndome.

(Semana pasada: Piratilla 1, catarrazo de mil pares de narices, nunca mejor dicho, fiebre mocos y tos.
Esta semana. persiste en menor medida algún foco de tos y moco rebelde pero aislado).

Virus: - Esto, buenos días, que digo yo, que con lo bien que se vive en esta casa, que he pensado quedarme unos días más. Pero claro, necesito algún entretenimiento adicional y he pensado en explorar nuevas narices y nuevos cuerpos que haya por estos lares.

(Esta semana, el catatrazo de mil pares de narices lo tengo yo, afonía incluida, no tengo voz, nada; y el pobre Piratilla2 además de mocos se enfrenta a su otitis. Iba a escribir su primera otitis porque mucho me temo que si el talón de Aquiles del mayor es la laringitis, la del pequeño va a ser la otitis). Un día después de escribir esta entrada (hoy es sábado) me toca editar este párrafo porque el pobre piratilla2 se lleva de propina, una conjuntivitis. Ya tenemos pack.

Yo: - "Itis", miren ustedes... ¡váyanse ya!

Tengo que encontrarle la "relatividad" a la temporada alta de itis, que todavía nos queda hasta que la "prima Vera" regrese. De ahí el tono irónico-humorístico, o al menos "intento de" en esta entrada.

Aunque tengo que deciros que me angustia mucho verlos enfermos. Lo paso fatal por muy vanal que sea el "proceso vírico". Y no me vale que me digan que así se inmunizan, no me consuela ni un ápice.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Cuando un virus "se instala" en nuestra casa

Nuestro universo hogareño se vuelve aún más del revés si cabe.

Y es lo que está sucediendo estos días.

Creo recordar (no soy demasiado amante del género de terror porque lo paso de pena y luego no consigo dormir en días) que en las películas sobre vámpiros la primera advertencia que se hacía era que uno no entraba en casa salvo que se le invitase. Pues con los virus pasa igual.

Piratilla1 es el pobrete que generalmente los trae a casa (niños-cole-temporada otoño invierno igual a temporada alta de -itis).  Pero los virus, como genuinos invitados no deseados, no tienen suficiente con conseguir que Piratilla1 esté pocho unos días, sino que deciden aposentarse unos cuantos días más y atacar al resto de la familia.

Capitán Pirata se suele quedar los catarros y yo parece que siento debilidad por los que te machacan el estómago: dícese gastroenteritis por ejemplo (como la que mi pobre cuerpo maltrecho sufre desde ayer).

Piratilla2, de momento, parece que se inclina por los mocos, aunque con siete meses que cuenta actualmente es demasiado pronto para acertar con sus inclinaciones (o más bien puntos débiles) al respecto.

Dicen que poco a poco, cada año, cada curso, se inmunizan mejor y vas dejando atrás estos malos ratos. Yo no veo el momento para que suceda porque el tema de las enfermedades, por vanales que sean, lo llevo mal mal mal.

Y en estas estamos... de -itis y fuera lloviendo. Buena combinación para detestar cada año más el otoño-invierno.