miércoles, 5 de septiembre de 2012

Ser libre

Este verano caluroso, mi mente y mi alma confabuladas han estado revueltas y yo en plena navegación de mares interiores.Aún sigo inmersa en ellos y creo que me llevará tiempo llegar a puerto.

He pensado mucho y he intentado bucear buscando ¿preguntas?¿respuestas?. Algunas las he encontrado, otras no y quizás otras aún no quiero aceptarlas. Sigo en pleno proceso de querer conocerme o mejor dicho reconocerme y aceptarme.

Buceando me he topado con una emoción que sentía y a la que no había puesto nombre. Mi emoción se llama "quiero ser libre".

No busco libertad, no me refiero a despegarme, a desvincularme, a separarme de nada ni nadie en mi vida. Todo está como debe estar. Lo que quiero es "ser libre", sentirme libre. Fluir. Fluir como madre, como esposa, como amiga y como mujer. Quiero dejarme llevar, quiero relajarme y poder disfrutar de cada aspecto y rol de mi vida. Sin preguntas, sin juicios, sin cuestionarme ni que me cuestionen.

Mis ataduras interiores, y me estoy dando cuenta de que las tengo, me hacen esclava de mí misma. Las etiquetas exteriores que me han impuesto desde niña, me hacen esclava de los demás.

Busco enfocar mi centro para poder sacar y expandir toda mi energía sin cortapisas ni etiquetas.

Fácil de decir, de escribir.... difícil de hacer.

Necesito tiempo y paz para escucharme, para entenderme, para ordenarme. Quiero ser libre y si consigo ser libre para mí, seré libre en todo lo demás y para todos los demás.

Quiero cerrar los ojos y Ser.
Cerrar los ojos y Sentirme.
Cerrar los ojos y Amarrme.

Puedo sonar mística y hasta hippie pero es simple... creo que todos queremos ser nosotros mismos y pocas veces lo somos realmente. Y no solo eso... voy más allá... serlo es todo un reto.

-----------

Hasta aquí la entrada tal cual me esperaba en borrador.

Hoy leía a una amiga la necesidad que siente de volar y de lo que la mantiene en tierra... Las ansias, una vez que nacen son difíciles de acallar..... se mantienen firmes en sí mismas y tiran de tí. Volar conlleva sus riesgos, cierto, y vértigo pero a la vez te eleva, te lleva más allá, más arriba, en definitiva evolucionas y aprendes. Pagas un precio, también es cierto, pero en la vida siempre se paga un precio, siempre hay dos caras de una moneda, siempre ves algo si miras hacia delante y siempre dejas algo atrás. La vida, volar, sentir... tiene algo de sacrificio y renuncia, algo de doloroso en ocasiones..... pero la vida también, hasta el último momento trae sorpresas, alternativas, novedades.

Volar, sentirse libre.... yo también me siento atada al magnetismo de la tierra, a lo conocido y cotidiano, a lo predecible, a lo seguro.... pero mis mariposas, las mismas que revolotean cuando me preocupo o estoy nerviosa, tiran de mí queriendo decirme algo más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario