miércoles, 11 de enero de 2012

Y sigo a vueltas con la maternidad...

Imaginaros cuatro mujeres, tomando un café, departiendo. Las cuatro son madres. Las cuatro con personalidades y circunstancias diferentes. Todas madres pero cuatro percepciones diferentes. Basadas en su día a día, en su caracter, en el de su/sus hijo/hijos, en sus recuerdos, en sus preocupaciones, en sus necesidades, en sus principios.

Todas distintas, todas madres pero todas diferentes. Hay puntos que las acercan y puntos que las separan. Todas cuentan, se sinceran, se escuchan. Comparten. Y de repente se hace el silencio y todas miran más allá, perdidas en sus pensamientos. Callan. ¿Qué pensarán en ese momento? Creo que cada una revisa su universo, se reafirma, quizás medita sobre lo hablado, puede que se pregunte qué hubiera hecho en otro momento, en otra situación, en otras circunstancias.

¿Pueden ser amigas? ¿es más lo que les une que lo que las separa? ¿es la maternidad la que marca sus encuentros o la feminidad?

La crianza no es una ciencia, aun menos una ciencia exacta. ¿Crianza y maternidad son lo mismo?

La maternidad es compleja, es viva, cambiante. Evoluciona. La maternidad es abstracta. Tiene que ver con experiencias, raices, herencia, costumbres, vivencias, consejos y reacciones externas, presiones... y todo un proceso interior que vives.

No siempre es la misma. Tú no eres la misma ni con respecto a las demás ni con respecto a tí misma si repites experiencia, ni tus "cachorros" son iguales. así que de algún modo siempre eres primeriza porque todo se vuelve único. Y no todo se vive en la misma dirección y sentido por muy segura que creas sentirte.

Quieres ser guía de tus hijos y son tus hijos los que te guían, los que te muestran su camino, con su ritmo, su caracter, sus necesidades y tú les acompañas... un paso detrás de ellos casi, porque cuando ya conoces, ya sabes, ya te encuentas, ellos ya han dado un paso más en su crecimiento.

A veces pienso que si viviera cien vidas sería cien madres diferentes.

Y me pregunto: ¿como madres nos permitimos fallar, errar? cómo reaccionamos ante esos sentimientos? cuándo llegamos a la conclusión de que nos equivocamos? cómo lo enfocamos?

¿Por qué la maternidad nos aleja a unas de otras? de manera tan irreconciliable...

La maternidad es probar, es duda, es miedo, es aciertos y desaciertos. Es ensayo y error.

La maternidad es por encima de todo entrega y amor. Incondicional. A diario. Por siempre.

3 comentarios:

  1. Que bonito!! Me siento muy identificada, lo comparto en facebook!!

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  2. Sencillamente genial Mon, como siempre.
    Lo comparto en mi blog si no te importa.

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  3. Gracias por compartirlo a ambas

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