jueves, 19 de enero de 2012

Los blogs de los que me alimento

Si hace unos años (mmmm, pongamos tan solo unos meses más a los años que tiene Piratilla1) me llegan a predecir que hoy día estaría tan sumergida en "La Red"  literalmente hubiera puesto, primero cara de poker (e incredulidad total) y acto seguido me hubiera tronchado de la risa.

Pero mi vida puede resumirse en una frase (entre varias otras): "No querías taza, pues taza y media". Me pasa continuamente y desde luego no falla en esas ocasiones en las que afirmo o niego con toda rotundidad. Supongo que la vida me quiere enseñar que evolucionar, cambiar, es bueno... además de enseñarme un poquito de humildad en mi forma de expresar mis criterios. Y es que es verdad que "no digas nunca, nunca jamás".

(Inciso: otras dos de mis frases favoritas: "ver venir" y "todo pasa y todo llega").

Prosigo que como siga así os escribo el refrranero popular entero.

Yo, tecnofóbica declarada, poco amante de ordenadores, patosa navegante, ¡me he vuelto "bloguera"!. Y no solo eso, confieso que también soy "forera". ¡Quién me ha visto y quién me ve!, ¡quién me lo iba a decir!. Pues sí, "esa internauta" medio anónima (medio medio que al final vas dejando pedacitos de tí por todas partes) lo soy.

Como la mayoría (por no decir todas) de las cosas que me interesan ahora, llegué a esta parte desconocida y sin explotar de "mi yo" por Piratilla1: Sueño, crianza, niños... mi universo. (Aunque para ser justa debería mencionar también a mi marido y su pasión por internet, tooooodo se pega en esta vida, menos "la guapura").

Me estoy yendo de nuevo por los cerros de Úbeda y no es mi intención que esta entrada pretendía ser seria.

Gusto de buscar y "googlear" en la red buscando información, ampliando "conocimientos" o por simple curiosidad. Ésta ha sido la manera en la que he llegado (o han llegado a mi vida) los blogs de los que me alimento. Casi todos hacen referencia a la maternidad, a la lactancia materna, a la crianza, a la educación y alguno de vez en cuando a la cocina (transportándome a disintos lugares, olores, sabores e incluso colores). Siempre hay tiempo también para seguir a los amigos en sus propios viajes blogueros, sean de lo que sean, cuenten lo que cuenten.

Como os escribía he descubierto muchas madres blogueras. Con blogs magníficos, maestros. Unas son serias y profundas y me acompañan en el viaje que inicié de la manita de mi hijo mayor. Otras hacen que me ría a mandíbula batiente, descargando mis nervios y consiguiendo que vea el lado más divertido y relativo, ese que por estres quizás me estaba obcecando en no ver. Otros son ligeros, versátiles y me vuelven a acercar a la idea de que además de madre soy más, mucho más y por unos momentos vuelvo a ser yo y casi casi me vuelve a interesar hasta las tendencias de moda (esas que nunca he sigo capaz de seguir).
 
 
Todas estas mujeres han tejido una red para mí y todas me ofrecen algo a través de sus escritos. De todas estraigo conclusiones y reflexiones y con todas me siento acompañada. Esa Tribu que tanto necesitamos aunque no queramos verlo, aunque estén intentando que no la formemos, la tengo yo aquí. Mujeres que viven lejos, unas de otras y que se acercan y se abrazan y se consuelan y se tratan a diario o casi a diario. Mujeres que abren sus brazos y sus pensamientos a otras mujeres. Un verdadero círculo que nos llena de poder.

Y como conclusión os diré que lo que más me fascina y alegra es que conforme más navego más blogs conozco. De manera exponencial. Unos me llevan a otros y pienso: - Mon. la maternidad es infinita, es universal y nos une, nos abre corazones y almas y nos convierte a todos en seguidores de una gran comunidad virtual.

4 comentarios:

  1. Sabes que yo aún estoy empezando, apenas me asomo a este nuevo Mundo, voy de puntillas y siempre he sido, como tú dices, tecnofóbica y un poco (bastante) cobarde también, pero el anonimato nos hace más valientes ¿no crees? En mi caso me hace sentir más segura.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fíjate, yo empecé a visitar estos lares buscando apoyo, madres con las que compartir un modo de criar sintiéndome cómoda. Después llegó una necesidad de contar, de compartir y la realización de un sueño de toda la vida, escribir para un "público".

      Efectivamente el anonimato nos hace más valientes pero creo que conforme más tiempo pasas dentro de esta red... menos anónima te vuelves.... te vas destapando y mostrando casi sin darte cuenta.

      Un abrazo Naia

      Eliminar
    2. Mon, te falta una cosilla por hacer por internet a ver cuando te animas que ya sabes donde buscarme jaajjaaj pongo mi nombre o adivinas quien soy??
      Un besote mi niña

      Eliminar
    3. Cachis... lo sé... el facebook.

      Ana, guapa.

      Eliminar