martes, 27 de agosto de 2013

Cuando viene otro bebé y aparecen miedos y dudas

A mi alrededor me encuentro mamás que esperan  a su segundo bebé y que me expresan sus dudas y sus miedos. Sus preocupaciones, que por lo que escucho y leo, son parecidas para muchas de las que hemos pasado por ese mismo camino antes.

Ser madre de dos. Cuando me quedé embarazada de piratilla 2 yo hablaba de la reubicación y la adaptación familiar a nueve meses vista, pensando en el momento en el que cruzara el umbral de mi hogar con el nuevo bebé. 


Ahora veo o pienso que no, que la reubicación y la adaptación empieza antes, justo cuando comienza a crecer esa nueva vida en nuestro vientre. Y no solo nos lleva nueve meses sino que a esas lunas hay que sumarle mucho tiempo después. 


Es una adaptación de doble vía, de triple vía: Para la mamá, para el papá y para el que será el hermano/a mayor:

Nosotras probablemente vivimos el embarazo de otra manera. Compartiendo el tiempo con el hijo/a que tenemos, apurando esas semanas y meses que nos quedan de "binomio a solas" en exclusiva. Ahora sabemos qué sentimos siendo madres, nuestras dudas y preocupaciones pueden ser parecidas en algunos aspectos y diferentes en otros. 

Nuestro hijo/a intuye los cambios. Parecen tener un sexto sentido y reclaman su exclusividad, su territorialidad, su posición en la familia de manera muchas veces intensa. Expresan igualmente las dudas y el miedo a lo que desconocen, reclamando atención, con rabietas que pueden parecernos un pulso que no es tal. En función de su edad podrán expresarlo mejor o peor, a través del lenguaje o del llanto. 

Papá también se reubica, fortalece sus lazos, es parte fundamental en todo el proceso de adaptación y pilar del resto de la familia. Yo diría que incluso "la pipa de la paz", esa persona que es capaz de equilibrar, escuchar, recordarnos que nos relajemos, que no perdamos el norte y servir de "cayado" al hermano mayor recordándole a través de los hechos que se le quiere y se le querrá siempre por ser quien es.

Y por último:

Se les quiere a ambos, se les ama a ambos, a cada uno por su propia individualidad y su propio ser y personalidad.

¿Se llega a todo? probablemente no pero y ¿quien necesita hacerlo? ¿Quien necesita ser alcanzar esa perfección? quizás implique demasiado sacrificio y nos perdamos por el camino.

Se aprende a ser "madre de dos" porque das un paso adelante, un reto, una meta.

Hay días de todos los colores, de todos de verdad. Se pasa por todo un abanico de sensaciones y de emociones, incluido el sentirse superada, rebosada, al límite y demás. Pero creo que hasta los peores días quedan aparcados por mil y un detalles que te hacen darte cuenta de que esta vez ya no se trata tanto de tu vínculo con el bebé (que existe por supuesto) sino del vínculo del que eres testigo, el vínculo entre hermanos.

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