¿Quien dijo que la maternidad es fácil?
No lo es. Doy fe de que así es. La maternidad es compleja y por tanto se pueden añadir muchos adjetivos a la misma: gratificante, agotadora, intensa, rica en matices.... pero no es fácil. ¿Por qué? para responder a esta pregunta creo que me viene fenomenal la frase de Ortega y Gasset: "yo y mis circunstancias". Son muchos los factores que forman parte del coctel de la maternidad: tu personalidad, la de tus hijos, el entorno familiar, el trabajo, incluso la forma de criar o nuestras expectativas respecto a la vida, a la familia, a la crianza. Incluso esa parte "heredada" de como entendieron la crianza y educación con nosotras.
Para mí últimamente no está siendo fácil porque no consigo ser la madre que quiero ser, porque veo que tropiezo una y otra vez en los mismos errores que no quiero cometer entrando en una dinámica de riñas, enfados y lucha de poder constante.
Así que desde hace unos días me viene a la mente una frase que se utiliza mucho en la crianza con apego y que nace de una novela con la que también me siento relacionada en este momento:
El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde y es que así me veo como madre en este momento, a veces Jekyll, a veces Hyde y sin saber por qué Hyde entró a formar parte de mi "lado oscuro".
La frase dice así: "quiéreme cuando menos me lo merezca porque será cuando más lo necesite".
En la crianza con apego hace referencia a entender, comprender y escuchar a nuestros hijos justo en esos momentos en los que sentimos que se portan "peor" y no conseguimos llegar a ellos. Momentos de berrinche o rabietas, de demandas.
Sin embargo creo que esta frase también sirve a la inversa y le estoy haciendo mía. Hoy es lo que les quiero decir a mis hijos: "Queredme cuando menos me lo merezca porque será cuando más lo necesite".
Sí.
Queredme en mis enfados y en esos momentos en los que no respondo adecuadamente.
Queredme en mi cansancio y en el sueño de las malas noches.
Queredme en los momentos donde digo "espera", "dentro de un rato", "ahora no puedo".
Queredme en mis dudas, en mis culpas y hasta en mis sombras.
Es entonces cuando más os necesito.
No, no es fácil.
Os enlazo, aprovechando, dos entradas que personalmente me han llegado muy hondo y me han venido muy bien para "catalizar" mis propias sensaciones.
"la madre que somos y la madre que queremos ser" - Tenemos tetas
"Para quien escribo" - Criar en contravía
"Para quien escribo" - Criar en contravía
Claro que te quieren en esos momentos, créeme que sí.
ResponderEliminarUn abrazo!
Por supuesto que te quieren, no es mejor madre la que no se equivoca, sino la que es capaz de pedir perdón y rectificar.
ResponderEliminarNadie dijo que fuera fácil, pero desde luego merece la pena ;)
Besitos.
Gracias Anuska. Gracias Kim.
ResponderEliminarComo dice Carlos González, "tu hijo es generoso". ¿Verdad?
Nadie consigue la perfeccion, y desde luego la madre perfecta (la que no se enfada nunca, la que esta disponible el 100% del tiempo con una sonrisa) por mucho que nos lo vendan tampoco existe. Creo que cualquier madre con un minimo de conciencia de su "yo" se ha planteado algo parecido a lo que explicas, y simplemente hay que saber que se puede mejorar cada dia un poquito mas, para poco a poco rozar la perfeccion.
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