Siempre que defino a mi hijo mayor, el primer adjetivo que viene a mi mente es INTENSO.
Este fin de semana observando a mi hijo pequeño he pensado que él también lo es. Es intenso, enérgico, vivo. La palabra que me viene a la mente es: VIDA, vida en estado puro. ENERGÍA en estado puro.
¿Se puede ser tan intenso sin ser un bebé / niño de ata demanda? Sí, si se puede. Lo estoy comprobando a diario. Sí creí que criar a un bebé de alta demanda era agotador y que nada podría dejarme más..... ¿agotada? (sé que repito adjetivo), estaba equivocada. Y Piratilla 2 me lo ha demostrado.
Es otra manera de ser intenso. No tiene nada que ver con la alta demanda. El pequeño no cumple con las características que tan bien se adaptaban a la manera de ser de Piratilla1 desde bebé. Es muy distinto de su hermano de hecho.
Tiene una energía vital desbordante. Está deseando estar en la calle, correr, subir, bajar, saltar, rodar, chutar pelotas y balones. Y si no sale lo hace en casa. No importa. La cuestión es tocar, mirar, observar, enredar... e insisto y repito.... correr, saltar, subir, bajar, rodar, escalar.....
Lo has reflejado genial, con tu permiso te voy a enlazar en mi blog.
ResponderEliminarUn besote.
Hola Mónica.
Eliminar¡Claro! Gracias.
Eso sí, gracias a ese "no parar" no he podido profundizar un poquito más en esta entrada.... :)