Cuando te das cuenta de que te enfrentas a tu propia maternidad

Sí... habeis leido bien.

Con la cantidad de veces en las que he dicho que la matenidad me había llenado plenamente, que la maternidad me había dado mi sitio y mi camino.... y  sin embargo no estoy inmersa en una buena etapa... Hoy os escribo, o mejor dicho os describo, esas veces en las que te das de frente con ella y la miras como si de un duelo del Oeste fuera. Cuando te das cuenta de que dejaste de "bailar" con ella, como si de una sola fuerais y te das cuenta que estás ya no sé si como al principio porque todo cambia, todo es distinto.... todo evoluciona, lo aceptemos o no.

Yo pensé que iba  a ser un tipo de madre y llegó Piratilla1 y fui otra que nació el mismo día que mi hijo y que creció con él. Y llegó Piratilla2 y esa madre volvió a nacer y fue otra distinta porque se sentía doblemente madre. Sé que es como un trabalenguas... todo un acertijo pero no puedo escribirlo de otro modo.

Sé que suena enrevesado y hasta absurdo... Os hablo de esa sensación visceral que hace pensar que no eres la de ayer, que estás en una etapa o estadio diferente y que la maternidad te vuelve a quedar muy grande.

¿Os ha pasado alguna vez?